La catedral de Notre Dame de París, uno de los monumentos más famosos de la ciudad y conocido del mundo, sufrió ayer un terrible incendio , un suceso que puede poner en riesgo la supervivencia de este templo medieval que se erige en el corazón de la capital francesa, y popularizado por novelas y películas. El origen del incendio se puede deber a los trabajos de renovación que se estaban llevando a cabo en su interior.
Solo dos notas positivas: el tesoro de la catedral ha sido salvado, y también su estructura. Por suerte, a los daños materiales no hay que añadir humanos: las autoridades afirman que no hay heridos.
La aguja del siglo XIX que se vino abajo desde 93 metros y el armazón demadera de roble del siglo XIII que fue devastado por las llamas han sido dos de las principales pérdidas irreparables causadas por el incendio. También uno de los órganos de la catedral construido entre los siglos XV y el XVIII ha resultado parcialmente dañado. "Hacen falta todavía unas horas para conocer los daños en la estructura", ha señalado este martes el ministro francés de Cultura, Franck Riester. Los grandes cuadros de los siglos XVI y XVII, conocidos como Mays y que colgaban de las paredes de la nave, el coro y las capillas, no fueron dañados por las llamas, pero sí por el agua. Riester ha asegurado que serestaurarán de forma inmediata. El ministro también ha anunciado que las obras evacuadas antes de la propagación del incendio serán trasladadas al Louvre. Entre los elementos conservados, destaca una parte del tesoro, incluida la corona de espinas y la túnica de San Luis. El presidente del país, Emmanuel Macron, ha prometido la reconstrucción del templo y ha anunciado una colecta de fondos.